El "famoso" concepto Internet que refiere a la red de redes, nació a raíz de un proyecto de comunicación mediante una red de comunicaciones segura creada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos en 1973. A esta red informática se la denominó ARPA, y unía computadoras ubicadas en diversos sitios que operaban sobre diferentes sistemas operativos.
Luego la red se expandió por Estados Unidos, Europa y resto del mundo, conformando lo que se conoce como la gran telaraña mundial (World Wide Web) a finales de los ´80, principios de los ´90.
Internet cuenta con plataforma y aplicación. En 1997 aparece la primera fase de la web - o Web 1.0- “la cual se relacionó mayormente con la publicación y la unidireccionalidad de los mensajes” como redactó Francisco Vacas en el Capítulo De la web 2.0 a la web 3.0. Es decir, que la Web 1.0 contenía contenidos formulados por pocos productores y la actualización de las páginas era esporádica. Los internautas usaban la red para el envío y recepción de información así como también la búsqueda de la misma.
Ya en el 2004 evolucionó la configuración de la web y apareció lo que hoy se denomina como Web 2.0. En ésta aflora el concepto de “actitud” ya que los usuarios no sólo buscan sino que son creadores y productores de información. La web 2.0 “confía en los usuarios como codesarrolladores”.
De esta manera se inauguró un “período de bidireccionalidad, de facilidad de manejo del software, de ergonomía, de (re)descubrimiento del valor de la vinculación entre los usuarios, de eclosión de pequeñas empresas orientadas a la innovación”.
Con esta variación en la web, aparecen la megalomanía y la excentricidad de los usuarios gracias al incremento incesante de las redes sociales, blogs, microbloggings, entre otros, para dar a conocer y transformar la vida íntima en pública. De esta manera, como sostiene la autora Paula Sibilia en su texto El show del yo la actualidad “consiste en exponer la propia intimidad en las vitrinas globales de la red”. Además, “la popularidad de las redes sociales se justifica por el deseo de las personas de estar visibles para los otros” sostuvo la investigadora Sibilia durante una entrevista realizada con la Revista Noticias.
Uno de los motivos de estas afirmaciones es porque las redes sociales ayudan a recrear el propio “yo” y son también herramientas útiles para la relación entre los cibernautas a través de la interacción. A su vez, se vive en una sociedad donde la mayoría trata de volverse visible y hacer de uno propio, un show.
A su vez, Henry Jenkins sostiene en su libro Fans, blogueros y videojuegos que los fans son los consumidores más activos, y creativos. Ellos representan la vanguardia de una nueva relación con los medios de comunicación de masas. Y en efecto, en la actualidad se tiene la idea de que el éxito de una franquicia mediática depende de la implicación y participación de los fans.
Por lo tanto, los dispositivos de poder que entran en juego están ansiosos por capturar cualquier vestigio de “creatividad exitosa” para transformarlo velozmente en mercancía.
La convergencia mediática, cultura popular conforman la inteligencia colectiva cumpliendo un ciclo y dan origen a comunidades de conocimientos y es la convergencia la que implica una modificación tanto en la producción como en el consumo.
Asimismo hay algunos autores que ya mencionan la existencia o contigua existencia de la web 3.0, entre ellos Francisco Vacas. Este tipo de web sería una web inteligente relacionada cada vez más con una “Web verticalizada, personalizada y altamente contextualizada”. Esto va a provocar un cambio en la mentalidad de los usuarios que asocian a la Web con diversos tipos de dispositivos móviles.
A modo de cierre, podemos decir que junto con los avances y evolución de la Web se reflejan a la par una transición de medios convencionales unidireccionaldes hacia un lugar de medios personales donde cada usuario decide qué ve, cuándo y dónde desea. Asimismo como el furor del hecho de que cada internauta haga pública su vida privada.
Luego la red se expandió por Estados Unidos, Europa y resto del mundo, conformando lo que se conoce como la gran telaraña mundial (World Wide Web) a finales de los ´80, principios de los ´90.
Internet cuenta con plataforma y aplicación. En 1997 aparece la primera fase de la web - o Web 1.0- “la cual se relacionó mayormente con la publicación y la unidireccionalidad de los mensajes” como redactó Francisco Vacas en el Capítulo De la web 2.0 a la web 3.0. Es decir, que la Web 1.0 contenía contenidos formulados por pocos productores y la actualización de las páginas era esporádica. Los internautas usaban la red para el envío y recepción de información así como también la búsqueda de la misma.
Ya en el 2004 evolucionó la configuración de la web y apareció lo que hoy se denomina como Web 2.0. En ésta aflora el concepto de “actitud” ya que los usuarios no sólo buscan sino que son creadores y productores de información. La web 2.0 “confía en los usuarios como codesarrolladores”.
De esta manera se inauguró un “período de bidireccionalidad, de facilidad de manejo del software, de ergonomía, de (re)descubrimiento del valor de la vinculación entre los usuarios, de eclosión de pequeñas empresas orientadas a la innovación”.
Con esta variación en la web, aparecen la megalomanía y la excentricidad de los usuarios gracias al incremento incesante de las redes sociales, blogs, microbloggings, entre otros, para dar a conocer y transformar la vida íntima en pública. De esta manera, como sostiene la autora Paula Sibilia en su texto El show del yo la actualidad “consiste en exponer la propia intimidad en las vitrinas globales de la red”. Además, “la popularidad de las redes sociales se justifica por el deseo de las personas de estar visibles para los otros” sostuvo la investigadora Sibilia durante una entrevista realizada con la Revista Noticias.
La antropóloga Paula Sibilia, desentraña
la influencia de la innovación tecnológica
y biológica en el lenguaje.
Uno de los motivos de estas afirmaciones es porque las redes sociales ayudan a recrear el propio “yo” y son también herramientas útiles para la relación entre los cibernautas a través de la interacción. A su vez, se vive en una sociedad donde la mayoría trata de volverse visible y hacer de uno propio, un show.
A su vez, Henry Jenkins sostiene en su libro Fans, blogueros y videojuegos que los fans son los consumidores más activos, y creativos. Ellos representan la vanguardia de una nueva relación con los medios de comunicación de masas. Y en efecto, en la actualidad se tiene la idea de que el éxito de una franquicia mediática depende de la implicación y participación de los fans.
Libro de Henry Jenkins
Por lo tanto, los dispositivos de poder que entran en juego están ansiosos por capturar cualquier vestigio de “creatividad exitosa” para transformarlo velozmente en mercancía.
La convergencia mediática, cultura popular conforman la inteligencia colectiva cumpliendo un ciclo y dan origen a comunidades de conocimientos y es la convergencia la que implica una modificación tanto en la producción como en el consumo.
Asimismo hay algunos autores que ya mencionan la existencia o contigua existencia de la web 3.0, entre ellos Francisco Vacas. Este tipo de web sería una web inteligente relacionada cada vez más con una “Web verticalizada, personalizada y altamente contextualizada”. Esto va a provocar un cambio en la mentalidad de los usuarios que asocian a la Web con diversos tipos de dispositivos móviles.
Libro de Fernando Vacas
A modo de cierre, podemos decir que junto con los avances y evolución de la Web se reflejan a la par una transición de medios convencionales unidireccionaldes hacia un lugar de medios personales donde cada usuario decide qué ve, cuándo y dónde desea. Asimismo como el furor del hecho de que cada internauta haga pública su vida privada.
Maru y Alan.
FUENTE:
Francisco Vacas, "La comunicación Vertical. Medios personales y mercados de nicho". Cáp. 8 "De la web 2.0 a la web 3.0"
Henry Jenkins, "Fans, bloqueros y videojuegos. La cultura de la colaboración" ¿Audiencias interactivas? La inteligencia colectiva de los fans mediáticos.
Paula Sibilia, "El show del yo"
FUENTE:
Francisco Vacas, "La comunicación Vertical. Medios personales y mercados de nicho". Cáp. 8 "De la web 2.0 a la web 3.0"
Henry Jenkins, "Fans, bloqueros y videojuegos. La cultura de la colaboración" ¿Audiencias interactivas? La inteligencia colectiva de los fans mediáticos.
Paula Sibilia, "El show del yo"